El protagonismo político y mediático de las migraciones, al que acudimos diariamente, durante este verano ha alcanzado su punto álgido debido las últimas cuestiones en torno a la realidad migratoria: la gestión de la política migratoria nacional en cuanto menores, las llegadas a las costas españolas, los bulos y fake news que criminalizan a personas migrantes en relación con hechos de actualidad y las políticas internacionales en cuanto a la gestión de fronteras.
Todos estos temas están siendo utilizados por representantes de los diferentes partidos políticos para sus propias confrontaciones con meros intereses partidistas y están siendo amplificados por los medios de comunicación que replican sus discursos de forma descontextualizada y reforzando la polarización.
Durante estos meses hemos visto como los discursos de odio, racistas y criminalizadores proliferan a gran velocidad entre la ciudadanía en torno a los movimientos migratorios de miles de personas que se ven forzadas a dejar su país. También encontramos discursos utilitaristas que mercantilizan a las personas como mano de obra necesaria para el crecimiento económico del país. Igualmente, encontramos discursos buenistas que apelan a la bondad y la compasión pero que no dan respuesta política a la realidad de las personas que migran.
Todos ellos, discursos que tienen graves consecuencias sociales, fomentando un enfoque totalmente alejado de los derechos humanos, de la realidad de las personas que se ven forzadas a abandonar su hogar, de los múltiples obstáculos que se encuentran a lo largo de todo el proceso migratorio, de las graves vulneraciones de derechos humanos que sufren como consecuencia de las políticas y las leyes de los denominados países de “acogida” y, especialmente, de las obligaciones de un Estado de derechos y una sociedad democrática y diversa, como es el Estado español y su sociedad.
Estos discursos tienen consecuencias directas sobre las vidas de las personas migrantes, al ser precursores de actos discriminatorios. No en vano, en las últimas semanas, se han perpetrado ataques contra personas migrantes y racializadas y contra organizaciones que trabajan en la defensa y promoción de los derechos de las personas migrantes.
Ante esta grave situación, desde Red Acoge queremos poner fin a estos discursos dañinos y apostamos por la construcción de una sociedad diversa e intercultural. Para esto consideramos necesario clarificar elementos básicos de las migraciones donde las personas, sin discriminación alguna, están en el centro.